322.- Alegría, tristeza y esperanza. La Defensa, diciembre 2022. - RJCornaglia

Vaya al Contenido
Revista LA DEFENSA del IDEL-FACA. Nº LXXIV, diciembre del 2022. Ver: www.ladefensa.com.ar ícono Números Anteriores.
 
 
Editorial
 
Alegría, tristeza y esperanza
 
Por Ricardo J. Cornaglia
 
 
Con este número, correspondiente al mes de diciembre del 2022, esta revista que es vocera del Instituto de Estudios Legislativos (IDEL), de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA), despide un año crítico en el que los acontecimientos que forman a la opinión pública se fueron sucediendo, en una danza enloquecedora, de esa pareja que constituyen la alegría y la tristeza.
 
Una movilización de masas impresionante, celebró la conquista mundial que alcanzó un equipo de argentinos, que nos representan a todos, dando un ejemplo deportivo, pero además de trabajo profesional sacrificado, respetuoso, humilde y digno. Por eso ejemplar.
 
El deporte es representativo de la cultura de un pueblo. Puede transformarse en instrumento al servicio del poder. Formativo de masas tanto democráticas, como autoritarias.
 
Es natural que sea así, por cuanto la competencia deportiva es una aligerada simulación de la guerra. En la que la aniquilación del adversario, a mérito de la virtud, cuando honra, se transforma en el respeto a su existencia, el agradecimiento por haber sido partícipe del triunfo, el empate o la derrota, sin temor a quedar expuesto en las revanchas que se otorgan.
 
La simulación lleva a la profesionalización de los deportes, en una compleja economía global, en la que los profesionales muchas veces a mérito del esfuerzo, están dispuestos a correr toda clase de riesgos. Y hacer de ello un espectáculo en el que el riesgo se transforma en mercadería, en un mercado del que suelen lucrar quienes en lugar de arriesgar, especulan sistemáticamente.
 
Es un trabajo, que cuanto más duro y difícil, más respeto alcanza entre quienes en niveles de relativa igualdad, participan de las contiendas, regladas.
 
Los abogados terminamos siendo expertos en contiendas. Nos exponemos en forma permanente a otra simulación paródica de la vida que es todo proceso administrativo o judicial, con su carga de emulación formal de la realidad transcurrida.
 
Sabemos en carne propia de lo efímero de los triunfos y la importancia del defender. Del temple necesario para soportar las derrotas. Es más, sabemos que el hombre aprende mejor de las derrotas que asimila, que de los triunfos que envanecen.
 
Solemos amar el deporte como práctica adictiva de exposición al riesgo. Los mejores gozan de las competencias, precisamente por el sentido que adquieren en función de la alternancia entre el triunfo, el empate (común en las conciliaciones) y la derrota.
 
Entre las tristezas íntimas, que dejó este 2022, a los miembros del IDEL, nos quedó el sorpresivo fallecimiento de Carlos Vásquez Ocampo, su director ejecutivo, un cargo que implica el enlace entre Instituto y la Federación que se atreve, a tratar de conducir más de ochenta colegios profesionales de ley (gremios con representación oficial del gobierno de la matrícula) diseminados por todo el territorio nacional y varias asociaciones de abogados.
 
Los que compartimos sus desvelos como compañeros y amigos, sabemos que fue parte de la grey de los defensores, que su pericia como abogado de parte, lo sublimó en trabajo gremial intenso para bien de la Federación, y su rol gremial en una democracia participativa, propia de una República, afirmada en el federalismo y el respeto al modelo constitucional del Estado Social de Derecho, que nos liga. Su vida fue un compromiso con esos principios y valores.
 
La FACA honró su memoria en un actor recoleto y simple. Con una simbólica plaqueta recibida por los familiares, que saben mejor que nadie el valor que tuvo en su existencia de defensor, la representación de los defensores. Las fotos que acompañan a este editorial, sirven al fin de un memorial hecho imagen.
 
El 2023, llega como año de renovación política democrática y puesta a prueba de las instituciones de derecho.
 
Como contracara de nuestras falencias y derrotas, si aprendemos en forma positiva de la catarsis colectiva, provocada por el ejercicio de una profesión, a mérito del deporte. Será posible eso que forma parte de nuestro acervo y conciencia colectiva, pero que demasiadas veces burlamos. Eso que se traduce en que todos juntos somos más fuertes. Pese a la paradoja de que ese consejo sirve para ganar partidos. Trascendiendo culturalmente.
 
El 2023 es un año que nos convoca a una nueva Conferencia Nacional de la Abogacía convocada por FACA, a llevarse a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
 
Es deseable que la ocasión ayude a una tarea en común con el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal y allane el regreso a la Federación que involucra a los demás colegios del país. Juntos alcanzaremos más fuerza y legitimación para representar a todos. Sin miedo a las grietas, que necesitan de la construcción de puentes, para tener mejor destino.
Regreso al contenido